¿Qué Hay de Malo en Ser Ateo?

¿Qué Hay de Malo en Ser Ateo?

February 1st, 1981 @ 8:15 AM

Salmos 14:1, 53:1

¿QUÉ HAY DE MALO EN SER ATEO? Dr. W. A. Criswell Salmos 14:1, 53:1 02-01-81 8:15 a.m.   Les habla el pastor con otro mensaje sobre teología, que es el correcto estudio de Dios.  El título de este mensaje es ¿Qué Hay De Malo En Ser...
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¿QUÉ HAY DE MALO EN SER ATEO?

Dr. W. A. Criswell

Salmos 14:1, 53:1

02-01-81 8:15 a.m.

 

Les habla el pastor con otro mensaje sobre teología, que es el correcto estudio de Dios.  El título de este mensaje es ¿Qué Hay De Malo En Ser Ateo?

El Salmo 14:1 dice así: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios.”  Y el Salmo 53:1, “Dice el necio en su corazón: No hay Dios.”  Como si para el Señor no fuera suficiente decirlo una sola vez, lo repite con las mismas sílabas y la misma frase.  Es el necio quien dice en su corazón, “No hay Dios.”

Cuando consideramos de cerca esta afirmación, encontramos que es una de las más increíbles de las Sagradas Escrituras. Es lo único que se dice sobre la existencia de Dios como prueba, defensa, argumento o presentación forense. Si buscamos en La Biblia de principio a fin, nunca se dice nada más con respecto a la defensa o como argumento de la existencia y la realidad de Dios. Eso es todo. Dios solo hace el comentario: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”, y no se dice nada más.

Lo que la Biblia hace es presentar al Señor Dios; nunca defiende su existencia, nunca argumenta su realidad, las Escrituras simplemente le presentan. Génesis 1:1 expresa: “En el principio Dios,” y la dispensación cristiana:

 

En el principio era el Verbo.

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

[Juan 1:1, 14, 17]

 

Eso es todo; simplemente le presenta como cuando alguien presenta al Presidente de los Estados Unidos.  Cuanto más pequeño es el hombre, más larga es la introducción, pero siempre que se presenta al líder ejecutivo son estas mismas palabras: “Señoras y señores, el Presidente de los Estados Unidos”. Así es como se presenta a Dios: “Señoras y señores, y toda la creación, y los ángeles en el cielo, las islas del mar, y las naciones de la tierra, Dios.” “En el principio Dios… “.

Ahora bien, tiene que haber una razón para ello. Mientras la estudio, mientras le doy vueltas en mi mente, he llegado a esta conclusión sobre por qué Dios únicamente se presenta a sí mismo, nunca argumenta a favor de su existencia o defiende su realidad, simplemente dice: “Este es Dios”.

Número uno: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”, y allí termina. ¿Por qué? Razón número uno: Las preguntas de los ateos son irrelevantes y vanas. No tienen ninguna pertinencia. No se enfrentan a la realidad. Es algo así: Pensad en los hombres que rodeaban a Thomas Alva Edison en ese gran laboratorio en West Orange, Nueva Jersey. Mientras Edison habla a esos alumnos, esos científicos, y está rodeado de sus grandes descubrimientos e invenciones – la luz eléctrica, la batería, el fonógrafo- mientras el gran inventor habla, uno de sus estudiantes se pone de pie y le pregunta: “¿Usted existe?” La estupidez y la irrelevancia de la pregunta es una censura a sí misma.

Ese es Dios. El Señor se presenta a sí mismo, hablando, revelando, explicando, juzgando, persuadiendo, viviendo, y Él está rodeado de sus grandes obras maestras. “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría” [Salmos 19:1-2]. En medio de la presencia del Dios vivo y en medio de sus grandes obras maestras, algún hombrecillo insignificante hecho del polvo de la tierra se levanta y dice: “¿Existes?” Por eso Dios dice: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios.”

Francis Bacon, el gran ensayista inglés, escribió: “Un poco de filosofía inclina la mente del hombre al ateísmo; pero la profundidad de la filosofía lleva la mente de los hombres a Dios”. Esto me recuerda a un niño, un hombre se acercó a él y le dijo: ” Hijo, te  daré una manzana, si me muestras dónde está Dios” El pequeño contestó: “Escuche señor, yo le daré un barril de manzanas si me muestra donde Él no está”.

“Dice el necio en su corazón: No hay Dios.” Y una de las razones, creo, es que sus preguntas son vanas. Son irrelevantes.

Número dos. Por qué dice Dios: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios” y allí termina, ¿no hay nada más? La segunda razón: Las especulaciones de los ateos son insípidas. Están vacías. Son estériles.

Hay algo que resuena de forma remarcable a lo largo de la Biblia, no una vez, sino muchas veces, como en el Salmo 111:10: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová,” traducido: “El temor del Señor, el temor reverencial de Dios” y se repite de nuevo en Proverbios 1:7 y en Proverbios 9:10: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová”.  Esa es la manera de empezar, inclinándose ante el gran Dios. Bueno, he dicho que las especulaciones, la metafísica de los ateos son insulsas. Son estériles. Están vacías.

Un sofisticado estudiante de último año del bachillerato, dijo a un estudiante de primer año que acababa de inscribirse: “¿Qué pensarías si en diez minutos pudieras pulverizar la idea de Dios, aniquilar la idea de Dios en diez minutos?” Y el estudiante de primer año le respondió: “Pensaría lo mismo que si un mosquito subiera por la ladera de un monte y dijera: “Miradme, en diez minutos voy a pulverizar todo esto con mi pata trasera izquierda”.

Un sapo y un lagarto verde estaban viendo un tren expreso a toda velocidad en el oeste de Texas. Y mientras esas dos criaturas miraban el tren, el sapo dijo: “¿Sabes?, dicen que alguien hizo ese tren. Qué idiotez. Se hizo a sí mismo”. El lagarto verde continúo: “También dicen que hay un maquinista que dirige ese tren. Qué idiotez. Se conduce a sí mismo”. Entonces, una hormiga roja que escuchaba la conversación, subió de un salto y dijo: “También dicen que hay un director de este sistema ferroviario. Si existe, le reto a que venga y me mate”. ¿Escucha Dios la vaciedad de esa estupidez? “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. Y el Señor nunca discute ni se defiende, eso es todo.

Ningún ateo dio una respuesta inteligente al misterio del cosmos que nos rodea. Ningún ateo dio nunca una respuesta inteligente al significado y al propósito de la vida de un hombre en esta tierra. Sin embargo, él omite la gran, preciosa y maravillosa sabiduría de Dios. Por otro lado es notable, como con los ojos de la fe, con los ojos del alma, nos adentramos en las profundidades de la verdad eterna, los misterios de Dios y su creación eterna. Pablo escribió en Romanos 1:19 y 20: ” Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo.” ¿No es un pasaje notable? “Las cosas invisibles de él, desde la creación del mundo son claramente visibles”.

¿Cómo se ve lo invisible? Pablo dice: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas”. ¿No es algo extraordinario? Analicemos esta frase durante un minuto. Detrás de todo lo que vemos hay fuerzas invisibles que lo crean, que lo hacen, que lo mueven, las leyes invisibles de la gravedad, o movimiento, o la física o la química, o la termodinámica y por el ojo de la fe, o la búsqueda, o las creencias, se nos presentan las cosas invisibles en la materia, en la mente, en el corazón, en el alma, en la vida.

Como el Libro de Dios dice de Moisés: “Se sostuvo como viendo al invisible” [Hebreos 11:27]. ¿No es una cosa extraordinaria? Las realidades son verdaderamente cosas que no se ven. Solo nos apropiamos de ellas y las vemos con los ojos de la fe. Eso es lo que Dios dice.

¿No es algo extraño? Las respuestas, las especulaciones, la metafísica de los ateos son estériles y vacías. Es como beber en un espejismo. Nunca se sacia la sed. Es como comer comida de lujo, nunca satisface el hambre. Es como leer un libro que no tiene sentido. Como construir una casa sin un plano. Como llevar un tren sin maquinista. Como vivir una vida sin propósito o sin significado. Dios dice: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. Sus especulaciones están vacías.

De acuerdo, ahora el número tres: ¿Por qué escribe Dios esto en La Biblia y ya está? Número tres: El carácter del ateo está en quiebra. Un estudiante de la Biblia solo puede estar perdido cuando Pablo cita este Salmo, el Salmo 14 y el Salmo 53, en ese tremendo pasaje en el tercer capítulo del libro de Romanos, llegando a la conclusión de que toda la humanidad está totalmente depravada-nuestras mentes están caídas, nuestras emociones, nuestras voluntades, nuestros deseos, nuestras vidas están caídas, pertenecemos a una raza caída. Hay pecado en todas nuestras facultades. Somos una humanidad caída. Y cita el Salmo que comienza con: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. Lo que Pablo está confesando es que cuando un hombre niega la existencia de Dios, el carácter y la justicia se desintegran y el mal florece en la tierra. Tengo un recuerdo conmovedor de eso: Una de las estaciones de radio y televisión en la ciudad de Dallas-y todos vosotros lo recordaréis-querían que yo debatiera con Madeline Murray O’Hair, la atea más famosa que existe. Así que, contra la opinión de todos en la iglesia, me dije: “¿Por qué no?”  Pero nunca jamás me habían presentado a una mujer así, sucia en todo designio de su mente.

Es por eso que fue impresionante para mí, cuando su hijo William Murray, Bill Murray – quien fuera el joven por medio del cual la Corte Suprema prohibiera la oración y la lectura de la Biblia en el sistema de escuelas públicas-, hijo de Madeline Murray O ‘Hair, dijera que habían ocurrido milagros en su vida desde que había denunciado el ateísmo y entregado su vida a Dios. Con dieciséis años de edad, Murray se presentó como querellante en la batalla judicial de tres años que su madre había comenzado en 1963 y la que dio lugar a la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos, de prohibir la oración obligatoria en las escuelas públicas.

Él sorprendió a la comunidad cristiana cuando el mes pasado dijo que había nacido de nuevo al cristianismo y se disculpó públicamente por su papel en el juicio de su madre. “Comencé a buscar un sentido a mi vida, pensando que sin duda tiene que haber algo más que esto. Mi propia búsqueda de comunión y significado me llevaron a caer de rodillas. Y desde entonces se han producido milagros en mi vida”.

Él era un borracho, el alcohol se desvaneció. Fumaba cuatro paquetes de cigarrillos al día, se evaporaron. El pastor con quien hizo su confesión de fe le dijo que tenía que arreglar cosas, y yo creo en eso. Cuando hayas hecho mal a alguien y quieras estar a bien con Dios, pídele perdón. “Entonces”, continuó diciendo, “decidí volver a Texas y pedir perdón. Después de haber hecho eso sentí que quitaba un peso de mi alma. Cuánto ha cambiado mi vida”. Poseo un largo artículo de una revista, que no tengo tiempo para compartir, sobre la confesión de fe de este ateo, el hijo de Madeline Murray O’Hair.

Ahora, lo que estaba desarrollando es que la tercera razón por la que Dios llama a un ateo “necio” se debe al fracaso en su carácter. Regresemos a ella, Madeline Murray O’Hair. En una revista nacional, habla sobre sí misma: “Yo me describiría como un defensora de la libertad sexual. Participaría en actividades sexuales con cualquier hombre que lo consintiera, en cualquier momento. En el sexo lo encontrarás. He tenido cinco aventuras”, y no sé cuántas, desde entonces. He tenido cinco aventuras; todas ellas, una verdadera gran fiesta. He disfrutado cada maldito minuto de ellas. Creo que los jóvenes deben ser capaces de tener su primera relación sexual cuando les dé la gana. En el caso de la mayoría de las niñas, esto sería a los trece o catorce años, para la mayoría de los muchachos sería alrededor de los quince o dieciséis años. Cuando quieran probarlo, se les debería permitir sin supervisión o restricción, en el dormitorio de sus padres, en un jardín, no importa, en cualquier lugar.

¿Qué es lo que dije? El carácter de un ateo está en quiebra. Es por eso que Dios dice: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. ¿Por qué Dios dijo eso? “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”.

Número cuatro: el fin, el destino final de un ateo es vil. No es exaltado y maravilloso. Es profanada hasta la misma tierra en la que está enterrado. Su muerte es indigna.

Leyendo, encontré un incidente en la ciudad de Londres, donde en 1899, y sigue vigente hoy en día, existía la Sociedad para el Avance del Ateísmo. Cada año, el artículo dice, tienen un banquete. Y en este banquete particularmente, no hace mucho tiempo, el presidente de la Sociedad de Londres para el Avance del Ateísmo hizo el primer brindis. En el brindis se refirió al apóstol Pablo diciendo: “El apóstol Pablo fue cegado en su viaje a Damasco,” y luego añadió elocuentemente, “y se quedó ciego el resto de su vida”. Bueno, eso parecía inteligente, entonces los miembros de la sociedad se rieron a carcajadas y aplaudieron. Mientras estaban aplaudiendo el presidente se tambaleó y cayó. Cuando fueron en su ayuda, estaba muerto. El banquete se disolvió, dice el artículo, en la confusión y el desorden, la muerte de un ateo.

Nuestro Señor, es un camino de gloria esta autopista al cielo. ¡Qué vida tan plena en donde cada paso del camino tiene significado! Nuestras tristezas tienen un significado. Nuestras pruebas tienen un significado. Nuestra época tiene un significado. Nuestra muerte tiene significado. Dios vive y el Señor propone cosas maravillosas para sus hijos. Te alabamos, bendito Jesús. Te ofrecemos la suma, la sustancia y el significado de nuestras vidas. Solo nos gustaría poder servirte mejor y amarte más.